Garantizar la seguridad alimentaria de una empresa está ligada al control de la temperatura ya que ésta se relaciona con la proliferación de patógenos. Estos a su vez son los que pueden producir graves consecuencias para el ser humano como infecciones o enfermedades. Por eso, que los alimentos sean seguros va a depender en gran parte de la importancia que le demos a los termómetros de control. Serán los que nos ayuden a reducir el riesgo alimentario. Vamos a conocerlos:
¿Qué entendemos por un termómetro de control?
Un termómetro es un utensilio que en el ámbito de la seguridad alimentaria sirve para controlar la temperatura durante los procesos productivos donde existe tratamiento térmico de los productos como el almacenamiento, la conservación, el transporte o la distribución. Con él corroboramos que durante todas las fases se alcanza la temperatura adecuada de los alimentos refrigerados o congelados y que son, por tanto, seguros.
¿Qué tipos de termómetros para controlar la temperatura existen?
Los más populares en la industria alimentaria son los equipos con sonda incorporada. Es el caso de los que encontramos en algunos hornos, el de pasterización en los pasteurizadores y también de los termómetros portátiles con sonda de control que son los que recomendamos.
Por qué es importante usar termómetros de control
Los motivos principales para recomendar su uso son:
- Para cumplir con la temperatura que marca la legislación en materia de higiene y seguridad alimentaria.
- Para asegurarnos de que se cumplen los requisitos del protocolo de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC).
Ventajas de los termómetros con sonda de control
Si tienes un restaurante, hotel, supermercado, caterings o cualquier otro negocio de la industria alimentaria úsalos por todas estas ventajas:
- Podremos verificar cada pieza “en profundidad”. Es decir, controlamos el funcionamiento del proceso del tratamiento térmico en el interior.
- Gracias a su resistencia funciona tanto con alimentos de poco grosor como con los más sólidos, como quesos o pavos enteros.
- Sirven para medir la temperatura de la materia prima que compramos refrigerada y congelada.
- Son útiles para comprobar el correcto funcionamiento de los propios equipos de frío de la empresa.
- Nos alerta si no cumplimos el límite de los valores máximos y mínimos de temperatura.
- Cuando recibimos las mercancías es muy fácil inspeccionar la temperatura de los productos porque es portátil.
- Destaca por su precisión para medir en cuestión de segundos.
- Este termómetro se guarda en cualquier bolsillo porque el tamaño es pequeño y pesa poco así que es fácil de transportar.
- Su manejo es sencillo porque sólo debemos introducir la sonda en el interior del alimento. Es decir, aprenderás enseguida a usarlo.
- Cómodo para usar tanto por un profesional diestro como zurdo.
- El resultado de la medición aparecerá en una pequeña pantalla muy fácil de visualizar.
Recomendaciones para usar los termómetros correctamente
Nuestros técnicos recomiendan seguir estos consejos que, aunque parezcan obvios, no siempre se cumplen:
- Debes desinfectar la parte metálica de tu termómetro entre medición y medición para que se realice de forma higiénica. Así evitamos la posible contaminación de alimentos.
- Recuerda que el termómetro de sonda de control siempre debe tener batería.
Cuéntanos, ¿eras ya consciente de la importancia de los termómetros de control o acabas de descubrirla? Esperamos tus comentarios y, si tienes dudas, llámanos.