Los llamados superalimentos son una tendencia al alza y cada vez encontramos más productos hasta ahora poco conocidos en el supermercado a los que les atribuyen propiedades preventivas y casi curativas. Pero, ¿Realmente estos alimentos tienen propiedades extraordinarias? ¿Son saludables?
No existe una definición oficial de lo que es un superalimento, pero en general, se denominan así a aquellos que tienen un alto valor nutritivo y a los que se les atribuyen funciones saludables. Algunos de estos productos son la quinoa, semillas de chía, el aceite de coco, jengibre, bayas de goji… Muchos de ellos, son productos poco conocidos dentro de la gastronomía española y que resultan exóticos, pero también más caros.
La respuesta es clara, no son alimentos curativos, más bien son producto del marketing. No hay estudios científicos rigurosos que respalden estas propiedades milagrosas que les confieren. Esto no quiere decir que dichos alimentos no sean saludables o seguros. Todos los alimentos que se comercializan en España pasan unos rigurosos controles y todos ellos son seguros.
En la Unión Europea la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) es quien se encarga de evaluar las declaraciones de propiedades saludables o nutricionales y les otorga una valoración favorable o negativa tras su estudio por parte de una comisión de expertos. Según datos de la EFSA rechaza aproximadamente el 80% de las solicitudes.
Sin embargo, que sean saludables y seguros no les hace extraordinarios como el marketing quiere vender. Por ejemplo, nutricionalmente hablando no es más sano comer un plato de quinoa que uno de lentejas con arroz.
También, destacan a la quinoa como una fuente de hierro, no obstante, pese a que sí es cierto que contiene una alta cantidad de hierro, es hierro no hemínico y se absorbe con dificultad, por lo que se debe combinar con otros alimentos que aporten vitamina C.
Además, pensar que su consumo compensa el resto de alimentación también lleva a desequilibrios en nuestra dieta. Lo ideal para nuestra salud es una dieta variada y equilibrada, donde se pueden incorporar si se desea estos alimentos pero desde el conocimiento.
Por todo esto, si incorporas estos alimentos a tu dieta es mejor que lo hagas porque te gusten y no por las propiedades que les confieren. Lo que sí está probado y respaldado por la comunidad científica como saludable es llevar a cabo una dieta variada y equilibrada.