Los microplásticos, partículas diminutas de plástico de menos de 5 milímetros, se han convertido en una preocupación creciente en la seguridad alimentaria. Estas partículas llegan a la cadena alimentaria a través del agua, los alimentos y los organismos marinos. Por ello, en este artículo de CSA Seguridad Alimentaria te contamos los principales riesgos para la salud asociados con los microplásticos y las estrategias que pueden ayudarnos a controlarlos. ¡Sigue leyendo!
¿Cuáles son los riesgos para la salud de los microplásticos en la cadena alimentaria?
Estos son los principales riesgos para la salud de los microplásticos:
- Acumulación de sustancias tóxicas: pueden actuar como vectores de contaminantes químicos, como pesticidas y metales pesados, que se acumulan en los tejidos de los animales y, por consiguiente, en el organismo humano.
- Impacto en la salud intestinal: pueden alterar la microbiota intestinal, afectando el sistema inmunitario y aumentando el riesgo de enfermedades inflamatorias.
- Riesgo de toxicidad celular: pueden causar daño a nivel celular al generar estrés oxidativo e inflamación, lo que incrementa el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer.
- Alteraciones hormonales: los aditivos químicos presentes en los plásticos, como los ftalatos y el bisfenol A (BPA), pueden interferir con el sistema endocrino, causando desórdenes hormonales.
Estrategias de control de los microplásticos en la cadena alimentaria
En cuanto a estrategias para controlar los microplásticos, estas son las más destacadas:
- Reducción del uso de plásticos: implementar políticas que limiten la producción y uso de plásticos de un solo uso para minimizar su impacto en el medioambiente.
- Mejora en la gestión de residuos: fomentar la separación, el reciclaje y la correcta disposición de los plásticos para evitar su llegada al agua y los suelos.
- Control de fuentes hídricas: implementar tecnologías de filtrado avanzado en plantas de tratamiento de agua para reducir la presencia de microplásticos en el agua potable.
- Promoción de investigación y educación: fomentar estudios sobre los efectos de los microplásticos y campañas educativas para concienciar a la población y los productores de alimentos sobre este problema.
En resumen, la contaminación por microplásticos es un desafío global que requiere medidas conjuntas de gobiernos, industrias y consumidores para proteger la salud y el medioambiente. En el caso de que necesites alguna medida de seguridad alimentaria en tu empresa, desde CSA estaremos encantados de ayudarte.