Cada año el interés en los alimentos ecológicos crece y en gran medida lo hace por la creencia de que estos alimentos son más saludables y seguros, pero ¿esto es real?
¿Qué es la producción ecológica?
La producción ecológica es un método de producción que contempla el uso responsable de los recursos naturales, la biodiversidad, el bienestar animal, la conservación y mejora del suelo y el mantenimiento de la calidad del agua.
En la Unión Europea podemos identificar los alimentos ecológicos gracias al logotipo ecológico que otorgan tras cumplir la legislación y pasar unos estrictos controles.
¿Hay diferencias entre un alimento ecológico y uno convencional?
Un estudio reciente de la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria, en el que se ha estudiado la composición nutricional y presencia de peligros químicos y biológicos en alimentos ecológicos y sus homólogos, ha concluido que no existen diferencias significativas.
El tipo de producción no es un factor determinante relacionado con la seguridad alimentaria y los valores nutricionales de los alimentos. De hecho, no se ha encontrado relación con la cantidad de contaminantes químicos como los metales pesados o las micotoxinas.
No obstante, hay que recordar que, aunque a nivel nutricional y de seguridad no sean diferentes sí que podemos afirmar que los alimentos ecológicos son más respetuosos con el medio ambiente y el bienestar animal.
¿Y qué pasa con los residuos de fitosanitarios?
Tanto la agricultura ecológica como la agricultura convencional están sometidas a los mismos límites máximos de residuos de plaguicidas por lo que independientemente del tipo de producción es totalmente seguro para la salud humana su consumo. De hecho, ningún plaguicida que pueda producir efectos perjudiciales en los consumidores o agricultores puede ser autorizado.
Si bien cabe señalar que los niveles de residuos de plaguicidas son inferiores a los detectados en alimentos convencionales.