En los últimos años, ha aumentado el interés en los alimentos que no solo satisfacen nuestras necesidades nutricionales básicas, sino que también brindan beneficios adicionales para la salud. Estos alimentos, conocidos como alimentos funcionales, contienen ingredientes funcionales con propiedades específicas que pueden mejorar el bienestar y prevenir enfermedades. En este artículo de CSA Seguridad Alimentaria veremos qué son los ingredientes funcionales y dónde se pueden encontrar en nuestra dieta diaria. ¡Vamos allá!
¿Cuáles son las características de los alimentos funcionales?
Los alimentos funcionales son aquellos que contienen ingredientes con efectos beneficiosos para la salud más allá de su valor nutricional básico. Estos ingredientes pueden ser vitaminas, minerales, antioxidantes, fibra, ácidos grasos omega-3, probióticos, fitoquímicos y otros compuestos bioactivos.
Así, los alimentos funcionales pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la salud cardiovascular, regular el tránsito intestinal y reducir el colesterol, entre otros beneficios para la salud.
¿En qué alimentos se encuentran los ingredientes funcionales?
Los ingredientes funcionales se encuentran en una amplia variedad de alimentos que forman parte de una dieta equilibrada. A continuación, te ponemos algunos ejemplos:
- Alimentos enriquecidos con vitaminas y minerales, como cereales fortificados con hierro y ácido fólico.
- Lácteos probióticos, como yogur y kéfir, que contienen bacterias beneficiosas para el sistema digestivo.
- Pescados ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón y la caballa, que contribuyen a la salud cardiovascular.
- Frutas y verduras ricas en antioxidantes, como las bayas, espinacas y tomates, que protegen las células del daño oxidativo.
- Productos a base de soja, como el tofu, que contienen fitoquímicos con efectos estrogénicos naturales.
En definitiva, los ingredientes funcionales son componentes clave de los alimentos funcionales que ofrecen beneficios para la salud más allá de su valor nutricional básico. Por ello, incorporar alimentos funcionales en nuestra dieta diaria puede contribuir a mejorar nuestra salud y bienestar general.