Cuando miramos la etiqueta de un alimento somos incapaces de interpretar qué función tienen realmente los aditivos y conservantes alimentarios y si pueden ser peligrosos para nuestra salud. Por ello, vamos a detallarte todo lo que necesitas saber sobre los conservantes en productos alimenticios.
¿Qué son los conservantes alimenticios?
Los conservantes son unas sustancias químicas que se utilizan para ralentizar el deterioro de un alimento y permitir que se conserve con todas sus propiedades durante mucho más tiempo. Estos conservantes permiten que la industria alimentaria pueda distribuir alimentos al mercado con una mayor seguridad alimentaria ya que, si no existieran los conservantes, el proceso de distribución se vería gravemente afectado, provocando grandes pérdidas económicas en el sector.
Tipos de conservantes:
Hay dos formas de conservar un alimento, de forma natural o física y de forma química. La conservación de un alimento de forma natural, se refiere a proteger la oxidación del alimento con conservantes naturales como el zumo de limón, el vinagre, fermentación, congelación, salmuera, etc., mientras que los conservantes químicos obstaculizan la proliferación de microorganismos o bacterias que son causantes de muchas intoxicaciones alimentarias peligrosas para nuestra salud.
Los conservantes químicos se dividen en los siguientes grupos:
- Agentes antimicrobianos: Benzoatos, sorbatos, propionatos y nitratos
- Antioxidantes: Sulfito, Vitamina E (tocoferol), Vitamina C (ácido ascórbico), hidroxianisol butilado y hidroxitolueno mutilado.
- Agentes quelantes: Ácido etilendiaminotetraacético disódico, el ácido cítrico y los polifosfatos.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) permite la utilización de 27 tipos de aditivos y conservantes autorizados por la Unión Europea, cumpliendo todos los protocolos de calidad y seguridad alimentaria.
Los conservantes más conocidos son los siguientes:
- E-100: devuelven y mantienen el color de los alimentos.
- E-200: evitan la presencia de bacterias y otros gérmenes.
- E-300: son antioxidantes.
- E-400, E-1200 y E-1400: ayudan a retener el agua y sus componentes para hidratar los alimentos.
- E-420, E-900, E-620 y E-635: son edulcorantes artificiales y mantienen el sabor del alimento más tiempo.
- Glutamato monosódico: potencian el sabor de los alimentos
- Aceites vegetales parcialmente hidrogenados: aumentan la saturación de los aceites.
Conservantes que debemos evitar:
El conservante hidroxianisol butilado se utiliza para la conservación de grasas y puede llegar a ser muy perjudicial si su consumo es excesivo. Otros conservantes que pueden ser muy tóxicos para la salud, son los nitratos, utilizados en alimentos cárnicos procesados.
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