En verano la subida del termómetro favorece el desarrollo de microorganismos y crece así la posibilidad de transmitir «toxoinfecciones alimentarias» o enfermedades de transmisión alimentaria que sufrirá el consumidor. Aunque, según la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), es el propio consumidor el responsable del origen de la mayoría de las intoxicaciones (más del 50%), las empresas, como parte de la cadena alimentaria, son responsables de la adecuada manipulación, conservación y transporte de los alimentos. Entre todos podemos asegurar las garantías de higiene y seguridad necesarias con estos 6 consejos de seguridad alimentaria en verano:
Intoxicaciones más comunes en verano
La gastroenteritis, el botulismo, la salmonelosis y la hepatitis A son las intoxicaciones más habituales en época estival porque las temperaturas son más altas y la cadena de frío es más fácil que se rompa. Además, en estos meses parece que hay quien se relaja y envía también de vacaciones a ciertas normas de higiene y seguridad que debemos respetar todo el año.
Los alimentos más «peligrosos» y cómo controlar su seguridad alimentaria
De acuerdo con la OCU existen 5 alimentos a los que tenemos que prestar más atención porque son los culpables de la mayoría de las intoxicaciones. Estos son:
- Pollo. Hay que evitar a toda costa su contaminación cruzada siendo cuidadosos durante su manipulación y cocinarlos en su totalidad.
- Huevos y sus derivados. Algunas pautas de actuación serían conservar las elaboraciones con huevo poco cuajado y las salsas como la mayonesa en la nevera o en vitrinas refrigeradas durante un máximo de 24 horas.
- Pescados y productos pesqueros, sobre todo si se comen crudos o semicrudos, debemos seguir estos pasos para acabar con parásitos como el anisakis.
- Mariscos. Imprescindible confiar en proveedores autorizados que garanticen la calidad e higiene del producto que adquirimos.
- Vegetales y sus derivados. Antes de cocinarlos hay que lavarlos con agua potable para eliminar la suciedad, mantenerlos 10 minutos al menos bajo una solución con un desinfectante de uso alimentario como lejía y luego aclarar con agua los restos.
6 consejos de seguridad alimentaria en verano
A pesar de que adaptamos nuestros consejos a cada negocio dependiendo de su tamaño y sector, facilitamos una serie de pautas básicas que se pueden aplicar ya de manera general:
- Las contaminaciones cruzadas. Evita el contacto de alimentos cocinados con otros crudos o con superficies y utensilios de cocina que hayan tenido contacto con ellos para no dar lugar a contaminaciones.
- Cocinar los alimentos. Si estos están contaminados por microorganismos, exponerlos a altas temperaturas conseguirá eliminarlos. En otras ocasiones, con la refrigeración o congelación vamos a conseguir destruir otros parásitos.
- Como ya te contamos, respetar la cadena de frío es una de las máximas que sigue siendo muy importante o incluso más aún en los meses más cálidos del año.
- La descongelación. Realiza este proceso con suficiente tiempo manteniendo los alimentos refrigerados o hazlo usando un microondas, pero con recipientes adecuados. Eso sí, no los descongeles a temperatura ambiente ni con agua caliente.
- La limpieza. Sustituye los trapos y las bayetas de cocina por papel para evitar contaminaciones.
- El profesional que participe en la cadena alimentaria debe guardar una correcta higiene y lavar y desinfectar sus manos correctamente antes de manipular cualquier alimento como ya explicamos.
En CSA garantizamos la seguridad de los alimentos y sus procesos de producción. Por eso te invitamos a contactar para recibir orientación personalizada y consejos sobre la seguridad alimentaria en verano para tu empresa.