Cocinar los alimentos a la temperatura adecuada es esencial para garantizar la seguridad alimentaria y evitar enfermedades. Por ello, en este post de CSA Seguridad Alimentaria te explicamos las temperaturas seguras de cocción para distintos tipos de alimentos. ¡Vamos allá!
Carne
Para la carne de cerdo, cordero o ternera, la temperatura interna segura mínima es de 63 °C. Esto aplica a cortes como filetes o chuletas. En el caso de la carne picada de ternera o cerdo, que tiene un mayor riesgo de contaminación, es importante alcanzar una temperatura interna de al menos 71 °C. Esta precaución asegura la eliminación de bacterias peligrosas como la E. coli.
Pollo
El pollo es especialmente susceptible a bacterias como la salmonella, por lo que debe cocinarse siempre a una temperatura mínima de 75 °C. Esto incluye tanto el pollo entero como partes como pechugas, muslos o alitas. En definitiva, es fundamental asegurarse de que el calor haya llegado al centro de la carne para evitar cualquier riesgo.
Pescado
En cuanto al pescado, debe cocinarse a una temperatura interna de al menos 63 °C. Al alcanzarla, la carne se vuelve opaca y se desmenuza fácilmente. Si prefieres el marisco, como los langostinos o mejillones, debes cocinarlos hasta que adquieran un color opaco o sus conchas se abran.
Otros alimentos
Las sobras y los guisos deben recalentarse hasta los 74 °C para eliminar cualquier bacteria que pueda haber sobrevivido. Por último, los huevos deben cocinarse hasta que la clara y la yema estén firmes, lo que indica que han alcanzado al menos 71 °C.
En resumen, controlar la temperatura es clave para disfrutar de los alimentos de forma segura, manteniendo a raya los patógenos que podrían causar enfermedades. En el caso de que necesites ayuda con la seguridad alimentaria de tu empresa, recuerda que en CSA estamos a tu disposición para lo que necesites.