Los envases alimentarios cumplen una función clave en la conservación y seguridad de los productos, pero algunos pueden liberar sustancias químicas que terminan en los alimentos. Este fenómeno, conocido como migración de compuestos químicos, puede representar un riesgo para la salud si no se controla adecuadamente. Por ello, en este artículo de CSA Seguridad Alimentaria analizamos en qué consiste este proceso y qué peligros puede conllevar.
¿Qué es la migración de compuestos químicos en los envases alimentarios?
La migración de compuestos químicos ocurre cuando los materiales que conforman los envases transfieren sustancias al alimento que contienen. Este proceso depende de factores como la temperatura, el tipo de alimento (graso, ácido o acuoso), el tiempo de almacenamiento y la composición del envase.
Algunos de los compuestos más problemáticos incluyen el bisfenol A (BPA) en plásticos, las aminas en tintas de impresión, los ftalatos en envases flexibles y los perfluorados en envases resistentes a la grasa. Además, la migración es especialmente preocupante en alimentos calientes o grasos, ya que facilitan la disolución y absorción de estos contaminantes.
¿Cuáles son los riesgos de los compuestos químicos en los envases alimentarios?
Ahora que ya sabes qué es la migración de los compuestos químicos en los envases alimentarios, te presentamos sus principales riesgos:
- Disrupción endocrina: sustancias como el BPA y los ftalatos pueden alterar el sistema hormonal, afectando el desarrollo, la fertilidad y aumentando el riesgo de enfermedades metabólicas.
- Toxicidad neurológica: algunos compuestos presentes en plásticos y tintas de impresión pueden interferir en el sistema nervioso, afectando la memoria y el desarrollo cognitivo.
- Riesgo de cáncer: sustancias como las aminas aromáticas y algunos perfluorados han sido asociadas a un mayor riesgo de cáncer, especialmente con una exposición prolongada.
- Efectos en el sistema inmunológico: ciertos químicos pueden debilitar la respuesta inmune, aumentando la susceptibilidad a infecciones y enfermedades autoinmunes.
Para minimizar estos riesgos, es recomendable optar por envases seguros, evitar calentar alimentos en plásticos no certificados y reducir el uso de productos de un solo uso. En el caso de que necesites asesoramiento en este sentido para tu empresa, en CSA Seguridad Alimentaria estamos disponibles para ti. ¡Aumenta la seguridad alimentaria de tu negocio!
