¿Qué es lo que determina si un producto es apto para el consumo? Normalmente, solemos identificar si un producto nos los podemos comer por su aspecto o por su olor. Sin embargo, no son parámetros fiables para garantizar la seguridad alimentaria ya que, un producto puede estar contaminado, pero no alterado. A continuación, te contamos las diferencias que existen entre un alimento contaminado y alterado.
Alimento contaminado y alterado: diferencias
Un alimento inocuo reúne las condiciones que garantizan que no va a provocar daños al organismo cuando sea preparado o consumido siguiendo su uso adecuado. Partiendo de este concepto, durante las fases de la cadena alimentaria puede darse el caso que un alimento pierda características comunes, no contenga las propiedades o los nutrientes del mismo. Llegados a este punto, es conveniente diferenciar varias posibles situaciones sobre por qué no podemos ingerir un determinado producto:
Alimento contaminado: son aquellos productos que contienen microorganismos, como virus o bacterias; parásitos, como el anisaki; sustancias químicas o radiactivas y otros objetos extraños. Estos organismos o sustancias han llegado al alimento de manera accidental y pueden provocar o transmitir daños y enfermedades al consumidor. No siempre un alimento contaminado se puede apreciar a simple vista ya que, hay veces en las que su aspecto o su olor es el habitual.
Alimento alterado: decimos que un producto ha sido alterado cuando por causas naturales de índole física, química o biológica, o por causas que provienen de tratamientos tecnológicos, han sufrido modificaciones o deterioros en sus características organolépticas (textura, olor, sabor, color), en su composición y/o en su valor nutritivo. Su aptitud para la alimentación es nula, aunque se mantenga inocuo. Por ejemplo, un alimento perecedero como un tomate se altera fácilmente y por eso, es necesario conservarlo adecuadamente.
Cuando se trabaja manipulando alimentos, es muy importante tener claro estos dos conceptos ya que a primera vista un alimento puede parecer que está en condiciones óptimas para su consumo, pero quizá no sea tan seguro. ¿Tu empresa garantiza la seguridad de sus alimentos? Ponte en contacto con CSA y nuestro equipo de profesionales velarán por la seguridad alimentaria de tu negocio. 902 195 597