A la hora de elegir los utensilios de cocina es fundamental fijarse en el material del cual están hechos ya que no todos son igual de seguros e incluso hay algunos que son tóxicos. A continuación, analizamos los materiales más comunes:
Aluminio
Este material es habitual encontrarlo en ollas y sartenes, sin embargo, al someterse a altas temperaturas puede traspasar a los alimentos metales pesados. Estos se acumulan en nuestro organismo y aunque no producen un efecto inmediato, sí que tiene consecuencias a largo plazo.
No obstante, no todo el aluminio es igual. Existe el llamado aluminio anodizado que es completamente seguro. Este es sometido a un tratamiento electrolítico que lo sella y forma una capa dura protectora.
Teflón
El problema de este material no es el teflón en sí mismo, si no que se utiliza ácido perflouroctanoico (PFOA) para fijarlo a la superficie de la sartén.
El teflón se deteriora muy fácilmente por lo que el PFOA entra en contacto con los alimentos. Este está asociado a enfermedades como el cáncer, problemas de tiroides y esterilidad y actúa también como disruptor endocrino.
Dada la alta toxicidad de este material la UE prohibió su uso en 2007 (aunque con una moratoria hasta 2020) y muchas empresas se han querido desmarcar y ya no lo utilizan en sus utensilios de teflón. Por ello, comprueba que tus utensilios no contengan este ácido y también a la hora de comprar nuevos.
Vidrio
Es un material muy seguro en la cocina ya que es resistente al calor, inerte, no se oxida, no es poroso y no es tóxico. Su único inconveniente sería su alta fragilidad.
Madera
La madera se utiliza mucho en cocina (tablas de cortar, cucharas…). Estos utensilios son perfectamente seguros siempre que se tomen las medidas de limpieza pertinentes. Por ejemplo, en las tablas de cortar en los cortes realizados se puede acumular comida y bacterias.
Arcilla
La arcilla es un material que se ha utilizado tradicionalmente y que es seguro. No obstante, debemos comprobar que no está esmaltada ya que esta capa puede contener metales pesados como el plomo y desprenderse en los alimentos.
Acero inoxidable
Es un elemento muy común en las cocinas, especialmente en las cuberterías. Como ventajas tiene su estabilidad, la facilidad para limpiarlo y que no se corroe. No obstante, también puede liberar pequeñas cantidades de metales pesados. Si vas a utilizar este material recomendamos el acero japonés que no contiene níquel ni cromo.
Estos son solo algunos de los materiales que podemos encontrar más fácilmente en la cocina. Si tienes dudas sobre la seguridad alimentaria no dudes en contactar con nosotros, nuestro equipo especializado te ayudará a garantizar la seguridad de tu negocio.
Muchas gracias.