¿Alguna vez has oído hablar de la contaminación cruzada? Gran parte de la población no conoce este concepto. Sin embargo, es una de las preocupaciones más importantes en el sector de la alimentación y HORECA para mantener la seguridad alimentaria.
Qué es la contaminación cruzada y los tipos que existen
La contaminación cruzada consiste en el traspaso de microbios patógenos de alimentos contaminados, que normalmente suelen ser crudos, a otros alimentos limpios.
Por ejemplo, la carne, la verdura o los huevos ya contienen propiamente patógenos como la Salmonella, el Compylobacter o el E. Coli, pero una vez que han pasado por un proceso de cocción o simplemente por procesos térmicos, estos patógenos desaparecen.
Para entender realmente en qué consiste la contaminación cruzada, es necesario identificar los dos tipos que existen: contaminación cruzada directa e indirecta.
Contaminación cruzada directa
La contaminación cruzada directa aparece cuando los alimentos entran en contacto y se contaminan entre sí. Es decir, esta situación se da cuando se contamina de alimento a alimento.
Este caso es muy común y se puede dar en cualquier hogar o restaurante. A continuación, se muestran ejemplos muy cotidianos:
- Mezclar alimentos entre sí. Por ejemplo, cuando mezclamos en una ensalada productos crudos y cocinados.
- El goteo de la sangre procedente de la carne cruda sobre un alimento procesado.
- El goteo de los líquidos de la carne descongelándose en el interior de la nevera sobre otros alimentos.
Contaminación cruzada indirecta
Este caso se da cuando los microorganismos o los patógenos llegan de un alimento a otro a través de la manipulación, utensilios de trabajo y superficies donde se está llevando el proceso de manipulación. En qué casos puede darse la contaminación cruzada indirecta:
- No lavarnos las manos a la hora de manipular otro tipo de alimento es una de las situaciones más comunes ya que, los microorganismos siguen permaneciendo en nuestras manos.
- Cortar con el mismo cuchillo la carne cruda y luego la lechuga.
- Trocear el pescado crudo, limpiar la tabla con un papel de cocina y después partir queso.
- Cortar algún alimento crudo y a continuación, dividir en porciones una pizza sin limpiar el cuchillo en profundidad.
Como ves, la contaminación cruzada es un tema bastante importante para los negocios cuya actividad principal es la restauración. ¿Te dedicas al sector HORECA o eres el responsable de una residencia de mayores? En CSA contamos con un equipo de profesionales que garantizarán la seguridad alimentaria en tu negocio.